Con más posibilidades materiales de mejorar la vida de las personas, pero en la realidad, nos encontramos más amenazados por discursos agresivos de quienes tienen el poder, el dinero y la capacidad de decisión.
A esto se suma una preocupante pasividad y una resignación que se extiende por el conjunto de la sociedad, debilitando la capacidad de respuesta y lucha de la clase trabajadora.
Desde la sección sindical CGT, no podemos aceptar esta realidad como un destino inevitable. Nuestra responsabilidad es estar al lado de los trabajador@s, organizarnos y luchar para garantizar condiciones laborales dignas, combatir la precariedad y frenar el abuso empresarial.
La defensa de nuestros derechos no puede depender de la buena voluntad de quienes concentran la riqueza, sino de la fuerza colectiva de quienes producen con su esfuerzo el verdadero valor en la sociedad.
Frente a un sistema que prioriza el beneficio económico sobre las personas, CGT reafirma su compromiso con la acción sindical combativa, la movilización y la solidaridad entre compañer@s .
No aceptamos la resignación ni el miedo como respuesta. Es momento de despertar, organizarnos y construir, desde el sindicalismo de clase, un futuro más justo para todos.
Salud y dignidad